miércoles, 15 de mayo de 2013

Una fantástica luz plateada

LLueve. Voy en bici. Sin chubasquero.
Las gotas salpican cada centímetro expuesto de mi cuerpo y yo, mentalmente,  protesto y me quejo por no ser más previsor. De repente unos pinos frente a mi, llaman mi atención con sus mil gotitas en sus mil acículas y mi mal humor se empieza  a diluir, pero poco sospecho que no son más que el fino velo que  esconde una sorpresa aún  mayor: giro una esquina y , frente a mi,  un inmenso cielo   que brilla en  luz plateada. Mi mente se queda en blanco y  la única palabra que acude entre mis orejas es "Diáfano"  y en adelante lo que vendrá a mi cabeza ante esta palabra será esa luz, bañando la ciudad mojada.

Como si fuese polvo o arcilla seca  mi mal humor se lava con la lluvia   y queda exorcizado por esta luz casi sobrenatural. Antes de entrar en la rotonda mi cabeza empieza a traducir las sensaciones en palabras a la vez que, siguiendo la producción en cadena,  otra área de mi cerebro empieza a combinar versos, frases y palabras . De poco va que me pare en medio de la glorieta para escribir lo que siento.
Pero me concentro, me lo repito una y otra vez para que cada detalle quede ahí , vivo , grabado en mi memoria hasta que pueda echarle mano a un papel ( o un teclado)

Me paro en un semáforo y, mientras la luz sigue ahí, me fijo que la gente se esconde bajo paraguas y capuchas. O en su defecto entrecerrando los ojos y corriendo  mirando al suelo y me siento extrañado de que la gente no esté embobada mirando al cielo como cuando hay fuegos artificiales o  un eclipse incluso me siento un punto altivo por  ser el único que , aparentemente, se ha dado cuenta del evento.

Llego a casa y en el ascensor mi cerebro bulle componiendo modificando y pensando en lo que escribiré incluso sobre como pienso en lo que estoy pensando!
Una vez en el piso todo me sobra y me molesta, sigo repitiendome una y otra vez lo que he visto. Lo aparto todo, solo importa plasmarlo. Incluso los comentarios que normalmente tanto aprecio son secundarios.

Y ahora ya está, os dejo una foto de mi querida ventana con LA luz, la fotografía no le hace justicia pero yo os lo he contado y ya estoy más tranquilo.


Me voy a merendar.
PD: Al contrario que la tendencia que sigo desde hace un tiempo de releer y revisar mis artículos este no sigue esta linea para intentar plasmar mejor la sensación de prisa y urgencia. Solo para que se sepa

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