Si ayer me deleitaba con la poesía hoy me siento reflexibo-reivindicativo y creo que se puede sintetizar mi idea en una frase, la que encabeza el artículo.
Cada día veo a mi alrededor centenares o miles de anuncios por todas partes y de un tiempo para aquí veo una tendencia muy mal disimulada: Natural, ahora todo es natural. Durante un tiempo todo era "light" pero esa epoca pasó y ahora todo tiene que ser natural, sin conservantes sin colorantes y sin químicos...
Tengo que admitir que al principio yo tambien me dejaba llevar por esta moda pero de repente alguien me dijo una amarga verdad y es, que no todo lo natural es bueno ( de ahí el título de este artículo).
La lista de productos naturales que son perjudiciales, tóxicos o mortales es ,cuanto menos, larguísima. Esto es algo que se sabe desde que una bacteria tubo el mal cilio ( las bacterias no tienen patas) de toparse con una substancia que casi la mata y que se aseguró de no volver a probar.
Pues bien, en esta epoca de sobreestimulación, comida que no sabemos que lleva pero que da igual porque todo es natural ( como el arsénico, el plutonio o el curare) quiero hacer un llamamiento al pensamiento lógico ( también conocido como usar esa cosa rosacea y arrugada que tenemos entre nuestras orejas) para analizar la información con la que nos bombardean y que obedecemos sin cuestionar:
Los conservantes, vamos a ver, los conservantes no son malos per se ( como casi nada) y, de hecho,se vienen usando desde hace MILENIOS... O acaso pensais que la comida se salaba/secaba/ahumaba por amor al arte? Hay que vigilar con las generalizaciones porque la sal del bacalao o el curtido de la cecina no son otra cosa que conservantes ( y además "naturales", para mayor guasa). Se que ahora much@s pensareis que cuando se condenan los conservantes se refieren a "unas sustancias químicas"( y de la quimica hablaré otro dia) cuya función es hacer que la comida se aguante mucho más tiempo...
Quizás si se fomentase el consumo de proximidad y en lugar de comprar la fruta del otro lado del mundo la compramos del campo a 20 km no harán falta conservantes, y quizás ayudemos a la economía de nuestro pais/pueblo/comarca.
Ojo, no estoy defendiendo el uso indiscriminado de "químicos"( entendiendo químicos en este contexto desde pesticidas nocivos de todo tipo a ciertas substancias utilizadas en la industria que provocan o pueden provocar alteraciones fisiológicas a corto/medio/largo plazo: aquellas que de vez en cuando salen en las noticias) en la industria agroalimentaria, personalmente, me declaro partidario de la agricultura ecológica y aunque creo que el uso indiscriminado e incorrecto de pesticidas es perjudicial para el medio ambiente y para nosotros,no hay que olvidar que las técnicas de conservación de los alimentos han jugado un papel crucial en la historia de la humanidad y, aún hoy, permiten que tengamos acceso a comida " fresca". Como reza el viejo dicho: "ni tanto, ni tan calvo"
Pensadlo bien, o mejor dicho, simplemente: PENSADLO ( esa es la clave). Yo he desarrollado este sistema de defensa: cada vez que oigo " Ingredientes naturales" me salta el "antivirus" rezando: el arsénico también es natural.Eso consigue romper el hechizo de la publicidad y me da la LIBERTAD de pensar por mi mismo que ingredientes pueden ser naturales y si eso debería influir en mi decisión.
Finalizo ya mi escrito diario, con las ultimas notas del "Bolero" de Ravel, esperando haber removido un poquito vuestras consciencias.
Os dejo este fantástico fragmento lleno de sabiduria para hacer referencia a esta obediencia ciega
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