Y encontrar un refugio medio escondido
dónde antes nunca estuvo
un sitio tranquilo, muy íntimo
dónde velo las "v"
que cruzan un azul más bien rojizo
a mis pies los árboles con mechas de oro pajizo
A lado, lado y lado tengo
mi pequeño jardín despeluchado
a tres alturas crece y en dos partes separado
Este sitio, tiene servicio:
el viento me trae la carta de olores
de cocinas colindantes que son auspicio
de misteriosos platos y sabores
tiene también
puestas de sol a tutiplén
no es por fardar, pero una cada día
me suele regalar
Este poema se empieza a formalizar, así pues
Que os chinche la envidia y os acompañe la suerte
para que algún día, en algún lugar,
Algo parecido a esto podáis disfrutar
Atardecer especial en tonos pastel recortando silueta
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