¿Puedes oirlo?

Puedes oír el latido de tu corazón?
Puedes escuchar el frenético fluir de la sangre en tus arterias?
Alcanzas a escuchar los acordes tácitos de tu respiración?
Llegarías a descifrar el tañido del aire que corre por tus pulmones?
Logras captar el eco de tus pisadas contra la tierra desnuda?
Serias acaso capaz de sentir el movimiento de los huesos de tus pies?
Puedes oir el quejido de tus articulaciones al andar?
Oyes el ruido de tu espalda aguantando tu peso?
Eres consciente del peso de tu camiseta?
Puedes oir el susurro de tu piel con tus pantalones?
Puedes advertir el sonido del viento en tu piel?
Eres capaz de seguir el ritmo canviante de tus músculos al vivir?
Sientes el baile del aire entre tus cabellos?
Consigues degustar el sabor de tu propia boca?
Te ves capaz de descubrir la textura de tu calcetín?
Puedes oler el sabor de la lluvia?

Son tantos los pequeños detalles que nos llegamos a perder que nos desconocemos a nosotros mismos...Y si no nos conocemos a nosotros mismos como podremos entender el mundo que nos rodea...
Os recomiendo dar un paseo con tapones para las orejas para que probéis a escuchar a vuestro cuerpo

Elorin