sábado, 18 de mayo de 2013

Unos ojos capaces de cortar nubes



Este post solo lo podía poner hoy, día 17 ;)

Y allí estaba él, jinete de nubes, un título cada vez más raro , un título ya casi extinto...
Surcando el cielo sobre su nube una de tantas que le llevan donde el viento , es la gracia de ser un jinete de nubes que aunque tu estés sobre la nube no la diriges es ella quién te lleva, esa es la grandeza del montar nubes aprender a fluir con ellas a dejarse llevar adaptándose a los vientos y los cielos, ser capaz de sortear las más temibles tormentas y a la vez no perderse en los días cálidos y tranquilos sin viento....

Por el cielo rondaba dejando al viento acariciar su rostro, el sol bañaba vida e iluminaba su cara cuando de repente las nubes se abrieron, se abrieron como se separan las hojas al salir una flor, como se apagan algunas estrellas al salir la luna... Se abrieron y en un cierro estaba una figura, de espaldas, desdibujada y difuminada por las nieblas que mecían al cerro, giró la cabeza lentamente aunque segura, con el gesto de quién se sabe observado y siente curiosidad por ello. Fue entonces cuando dos ónices cortaron las nubes, fue cuando entre el blanco perlado que la rodeaba, él pudo observar dos ojos.

Esos ojos al mirarle fueron cuchillo y muerte de la niebla pues la niebla se disipaba al acercarse, las brumas no eran capaces de ocultar esa mirada y tal como cortaron la calima por poco tiran al jinete de la nube.


Los ojos tímidos se escondieron tras las pocas nubes que por allí aun había, con timidez, con gracia, con ligera vergüenza, pero una luz como la que en esos ojos moraba no puede ser escondida por mucho, y aun el jinete, acostumbrado a ver puestas de sol en rojo y ámbar quedó prendido por esa luz de luces. Sin darse apenas cuenta bajó de la nube y la encontró: sencilla humilde, fuerte pero frágil ahí estaban esos ojos...
Los ojos se encontraron y ambos, rápido , supieron que estaban delante de alguien especial, de un compañero de viaje, de alguien con quien encajar...
Parecían provenir de mundos distintos pues el jinete iba descuidado y desaliñado por las largas jornadas de viaje y iba ella impoluta,bella el venía de los cielos grandes bastos y vacíos salvo de nubes y ella de la tierra, que apenas nunca había volado.
Pero que no os engañen detalles sin importancia pues era en lo esencial donde coincidían...

Había encontrado el aquello que había estado buscando? lo había estado buscando sin saberlo? seria acaso cosa del destino? quizás todo en el universo conspirase para que aquél justo momento se diese cita con el presente?

Quizás sea el momento de dejar las nubes erráticas y solitarias para poner los pies en el suelo ...Quizás puedan volar los dos juntos?.... No lo sabia pero tampoco le importaba porque estando con ella todo saldría bien...

Elorin
cloud rider

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