Escribir porque si, expresarse porque si, sin decir nada o mejor aun expresando la expresión,
Ir aporreando las teclas casi al azar y que las palabras aparezcan por pura casualidad y esperar que lo que salga tenga sentido y, más aún , tenga significado, algo más allá de "simples" palabras encadenadas.
Esperas, cada vez que te pones a este lado del papel, poder crear un trocito de magia. Ser capaz de trenzar palabras con el papel y que lo que de ahí salga sea algo con el poder de tocar el alma de quien lo lea o quizás de compartir, que una frase esté tan bien concebida que sea la llave de la empatía
Y sin embargo, y quien guste de este arte me entenderá, muchas de las veces nos somos capaces. Cuando lo consigues pasas a ser adicto a ese sentimiento, si alguna vez emocionaste a alguien con una frase, eso dejó una huella en tu alma que difícilmente se llegue a borrar, y es más que probablemente que vuelvas a intentarlo. Querrás comunicar y expresar y te frustrarás cuando algo en lo que te exprimiste en cuerpo y alma pase desapercibido mientras la gente valore mucho algo que escribiste por cumplir o sin esforzarte...
Acabo este pedestre artículo recordando que nunca menospreciéis el poder de las palabras y que las useis con conocimiento de causa porque son tremendamente poderosas...
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